
¿Cuáles son las ventajas que ofrecen las plataformas de financiación participativa para los inversores?

Entender los beneficios que ofrece el financiamiento participativo requiere tener claras las implicaciones del término crowdfunding. Básicamente, hablamos de la modalidad que permite obtener capital proveniente tanto de personas privadas e inversores, como de instituciones.
Gracias a ello, representa una opción eficaz para diversificar las fuentes de financiación, sin tener que recurrir a los productos que ofrece la banca tradicional. En este sentido, la plataforma digital de financiamiento participativo representa un canal de conexión entre los promotores de los proyectos que necesitan el dinero, y los inversores, en simultáneo, que garantizan las siguientes ventajas:
Mayor rentabilidad y seguridad
En general, cuando se trata de productos de inversión, la banca tradicional ofrece dos opciones élite: los bonos de deuda de estados solventes y los depósitos a plazo, los cuales pueden generar una rentabilidad que oscilan entre el 1% y el 2%.
Además de brindar mayores oportunidades de inversión, las plataformas de financiamiento participativo presumen de rentabilidades cercanas al 8%, aunque el porcentaje puede elevarse al 30% dependiendo de la viabilidad del proyecto presentado.
Respecto a la seguridad, viene avalada por las propias siglas que representan al método: PFP. Esto quiere decir que la operatividad está sujeta a los lineamientos que establece la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Asimismo, cumplen con los estatutos vigentes en materia de:
Protección de consumidores
Blanqueo de capitales
Protección de datos de carácter personal
Leyes que regulan el comercio electrónico y los medios de pago.
Para mayor tranquilidad de los inversores, los proyectos postulados son sometidos a un estudio previo a través del cual se cuantifica el nivel de riesgos tanto en términos operativos, como los asociados a posibles insolvencias, lo que minimiza las probabilidades de ser víctimas de acciones fraudulentas o estafas.
Tipos de plataformas de financiamiento participativo
Desde la entrada en vigencia de la Ley 5/2015, las plataformas de financiación participativa se clasifican en función del tipo de producto financiero que ofrecen, de esta manera, tenemos:
Plataformas de valores Sociedades Anónimas
Su propuesta gira en torno a la promoción de proyectos de financiación colectiva instrumentados a partir de valores representativos de capital, por ejemplo, obligaciones, acciones ordinarias y privilegiadas.
Plataformas de valores Sociedades Limitadas
A diferencia del tipo anterior, y como lo indica su nombre, se encargan de promover proyectos en donde la participación de los inversores corresponde a sociedades de responsabilidad limitada. Suelen ser la opción más recomendada para los dueños de pequeñas empresas.
Plataformas de préstamo
Es el tipo de plataforma que eligen los emprendedores con mayor frecuencia, esto se debe a los que promueven proyectos de financiación instrumentados a través de créditos, tal como lo hacen las entidades bancarias tradicionales, pero sin lidiar con los tediosos trámites burocráticos.
Todos estos tipos de plataformas tienen dos aspectos en común. Por un lado, facilitan la comunicación entre los dueños de los proyectos y los inversores, de esta forma, podemos resolver cualquier duda en el momento que se presentan.
Por el otro, persiguen democratizar las inversiones. En este sentido, es posible comenzar a participar con pequeñas cantidades de dinero, teniendo como límite máximo 3000 € y 10.000 € anuales para inversores no acreditados y acreditados, respectivamente.