El diseño web es una parte vital del éxito de tu empresa
Internet ha supuesto una de las mayores revoluciones sociales y económicas de la historia de la humanidad. Quizás ya hayamos interiorizado los cambios y nos hayamos acostumbrados a ellos, pero el vuelco que le ha dado la red global a nuestra sociedad ha sido total. Y la sociedad sigue evolucionando. Solo hay que ver cómo la llegada de los teléfonos inteligentes, un avance bastante reciente, ha redefinido nuestras relaciones.
Por supuesto que internet también ha provocado cambios a nivel empresarial, sin embargo, cuanto antes nos adaptemos a los nuevos tiempos y antes aprovechemos las herramientas que nos brinda internet, mejor rendirá nuestra empresa. Puro darwinismo, adaptarse para sobrevivir. En este contexto, disponer de una página web corporativa es pura adaptación y supervivencia al medio. Se trata de un requisito absolutamente necesario.
Por qué es tan importante un buen diseño web
La página web es nuestra carta de presentación al mundo digital. Un diseño de web corporativa profesional supone un enorme salto de calidad. Cuando un internauta realiza una búsqueda en internet a través de una serie de palabras clave y llega hasta nuestra página web, la imagen que reciba va a jugar un papel fundamental. Una empresa no puede permitirse el lujo de no dar una buena imagen porque tendrá muchas posibilidades de perder a un potencial cliente y de hacerlo para siempre. Una web corporativa juega, en el mundo digital actual, el papel que la tienda física jugaba hace unos años en el mundo analógico. Del mismo modo que un local tradicional cuida su imagen y se preocupa por disponer de un establecimiento bonito, acogedor, que invite a los clientes a entrar y a conocer los productos que ofrece, la página web debe tener un acabado impecable.
Un buen diseño de web corporativa sirve para varias cosas:
- Ayuda a crear la imagen de marca de la empresa: debe ser coherente con los principios de la compañía y reforzar sus valores.
- Aporta visibilidad: la empresa se posiciona frente a la competencia y se diferencia de ella.
- Inspira confianza en los consumidores: una buena web denota profesionalidad, capacidad para hacer bien las cosas y para trabajar como es debido.
- Actúa como reclamo: una página bonita, bien equilibrada, es un imán para los clientes que se sienten atraídos por la armonía de sus elementos.
- Sirve para resaltar ciertos elementos: un diseño profesional de la web corporativa posibilita que podamos redirigir la atención de los visitantes de la página y crear una cierta predisposición en ellos. Es algo así como la colocación estratégica de los productos de los supermercados. Al fin y al cabo, todo tiene su porqué y su razón de ser. Hay llevar a cabo una toma concienzuda de decisiones, ya que, posteriormente tendrán un determinado efecto.
- Genera más leads y conversiones: la disposición adecuada e inteligente de los elementos de la web, los botones de llamada a la acción (CTA) y los enlaces tendrán como consecuencia directa un aumento en la generación de leads y de conversiones.
- Fideliza los clientes: un buen diseño web propicia que los visitantes y los consumidores se sientan identificados con la página, por lo que las probabilidades de que vuelvan a ella y confíen de nuevo en la empresa aumentarán exponencialmente.