
Residencias fiscales: mecanismo de obtención en Uruguay

Uno de los aspectos que solicitan muchos usuarios es la obtención de la residencia fiscal en Uruguay. Conseguir esta residencia fiscal puede ser sencillo si conoces los pasos a seguir y te dejas asesorar adecuadamente.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo la residencia fiscal que la residencia legal. En función del objetivo de cada una de ellas es importante saber que los requisitos necesarios en un caso u otro también son diferentes.
La residencia legal suele otorgarse para las personas que tienen como finalidad vivir en el país de destino y para conseguirlo se realiza un trámite una única vez. El organismo encargado de gestionar este trámite es la Dirección Nacional de Migraciones y el Ministerio de RREE.
En el caso de la residencia fiscal, lo único que implica es que la persona que tenga una residencia fiscal está sujeto a un determinado régimen para el pago de impuestos. Es necesario realizar la acreditación de esta residencia todos los años y el trámite se gestiona ante la DGI.
Requisitos para obtener la residencia fiscal
A la hora de conseguir que te proporcionen la residencia fiscal en Uruguay se deben cumplir una serie de requisitos importantes. A continuación, recogemos los requisitos principales que hay que tener en cuenta.
Permanencia en Uruguay
Uno de los primeros requisitos es que la persona en cuestión permanezca más de 183 días en el año civil en territorio uruguayo. Si la persona tiene ausencias de forma esporádica no se tendrán en cuenta, siempre y cuando sean ausencias eventuales.
Principales intereses en Uruguay
Otro criterio importante que se tiene en cuenta de cara a esta residencia fiscal es que la persona en cuestión tenga el núcleo principal de sus intereses vitales en Uruguay. Para verificar este aspecto hay que tener en cuenta que tanto el cónyuge como los hijos mejores deben vivir en el país.
Además, para verificar este aspecto también se tiene en cuenta que las rentas que se hayan generado en el país deben ser mayores que las que se hayan podido generar en el resto del mundo. En este caso se entiende que el núcleo principal de intereses está en Uruguay.
Intereses económicos
Mantener los intereses económicos en Uruguay será otro de los criterios a tener en cuenta. Este punto se suele verificar siempre que se pueda acreditar que existe una inversión en Uruguay en bienes inmuebles por valor superior a USD 2.000.000. Este importe puede variar en función de la evolución del tipo de cambio del dólar.
También se considera así si la inversión en bienes inmuebles tiene un valor superior a USD 470.000 siempre que se hayan hecho a partir del 1/07/2020 y a esto se sume una permanencia en territorio de Uruguay por al menos 60 días en el año civil.
Además, habrá que tener en cuenta si se han realizado proyectos de inversión por valor de USD 6.000.000 o en empresas por valor superior a USD 2.000.000 que se hayan hecho a partir del 1 de julio de 2020 y puedan generar al menos 15 nuevos puestos de trabajo directos que supongan una relación de dependencia a tiempo completo en el año civil.
Beneficios de vivir en Uruguay
En relación directa con esta residencia fiscal en Uruguay se encuentran las medidas que establece el país para asegurar el deseo de los extranjeros de residir en el país. De esta forma, existe la llamada tax holiday.
Se trata de un régimen beneficios sobre las rentas pasivas de capital que se obtengan en el exterior. Estas rentas suelen estar gravadas por el régimen general de IRPF con una tasa de un 12 %.
Por tanto, para todos los que hayan adquirido la residencia fiscal desde el ejercicio de 2020 podrán tributar el IRNR en base al ejercicio en el que obtuvieron la residencia fiscal y en los 10 ejercicios siguientes. Esto implicaría tributar en un 0 % de IRPF durante un total de 11 ejercicios y a partir de ese periodo sería un 12 %.
O bien tendrían la opción de tributar por un 7 % sin ninguna limitación. Por otra parte, en el caso de los residentes fiscales que haya tributado en el periodo anterior a 2020 por IRNR pueden ampliarlo a 10 años siempre que hagan una inversión en bienes inmuebles desde enero de 2021 por un valor superior a 3.500.000 o bien que hayan registrado una presencia en el país durante el año civil de 60 días.
Sin duda, esta situación fiscal supone beneficios importantes para las rentas de las personas que residan en Uruguay y un buen incentivo para establecer allí la residencia. No obstante, es posible que se consiga la residencia fiscal por los medios arriba indicados que también implica beneficios destacados para los residentes y empresas.
Por Posadas & Vecino.