Uniformes de trabajo: 6 consejos que debes tener en cuenta
Identificar un buen proveedor de uniformes laborales como Azules de Vergara puede marcar la diferencia. El uniforme constituye un factor determinante y su alcance abarca el rendimiento de las propias plantillas, la reputación de marca o, incluso, las posibilidades de ahorro.
¿Estás planteándote la posibilidad de implementar o renovar nuevos uniformes en tu empresa? ¡Presta atención! A continuación te damos algunos consejos para lograrlo. ¡Toma nota!
Identidad corporativa
El uniforme de trabajo funciona como una extensión más del discurso corporativo. Optar por diseños adaptados a la imagen de marca va más allá de incluir el logotipo. Escoger una paleta de colores adaptada puede reforzar el sentimiento de pertenencia entre las plantillas, imprimir confianza y, también, proporcionar garantías en materia de seguridad.
Personalización
Tal y como hemos mencionado en el epígrafe anterior, la presencia del logotipo es importante. No obstante, sus implicaciones van más allá del ámbito interno. Insertar el logo de marca en las prendas también tiene un efecto positivo en términos promocionales. El uniforme de trabajo puede ser un excelente emplazamiento publicitario tanto de forma directa como indirecta. Los empleados suelen llevarlo tanto a la entrada como a la salida del trabajo y su vestuario puede captar la atención de otras personas incrementando la visibilidad de la marca.
Garantías de protección
Proporcionar un contexto de seguridad y protección a los trabajadores es uno de los objetivos más importantes del uniforme. Minimizar la exposición a riesgos es una responsabilidad ineludible de la empresa y además, constituye una obligación legal. En algunos sectores de actividad como la construcción es necesario que los empleados cuenten incluso con un equipo de protección individual para afrontar determinadas funciones o llevar a cabo determinadas actividades. No solo es importante diseñar y elaborar un buen uniforme, sino también seguir las indicaciones del fabricante para garantizar una correcta conservación.
La calidad del tejido
La selección de un buen proveedor no solo repercutirá en términos de seguridad. También en términos de durabilidad. Adquirir uniformes elaborados a partir de tejidos de calidad proporciona una interesante oportunidad de ahorro a largo plazo. No obstante, descuidar este factor, puede derivar en un deterioro precoz, deformaciones o desgastes que comprometan la imagen del negocio y, también, la seguridad o la comodidad de los empleados.
Adaptabilidad
Uno de los criterios más importantes es el segmento profesional. En función del ámbito en que se integre la actividad de los empleados y la empresa, el uniforme contará con unos requisitos u otros. No obstante, también es recomendable prestar atención a otros condicionantes externos. El entorno físico y climatológico en el que se lleva a cabo el trabajo influye en la conservación del tejido. ¿Dónde desempeñan los trabajadores sus funciones? ¿En unas instalaciones interiores o en un espacio al aire libre? ¿En qué estación del año llevarán a cabo su actividad?
Funcionalidad
Además de la estética o la seguridad, debe tenerse en cuenta el grado de comodidad que ofrecen. Al fin y al cabo son un elemento que forma parte del día a día de los empleados y, de no ser una solución funcional, puede repercutir negativamente comprometiendo su bienestar y, en última instancia, reduciendo sus índices de rendimiento.