¿Qué es la metodología Lean Startup y cómo aplicarla?
Si eres emprendedor o emprendedora sabrás que poner en marcha tu nueva actividad no es una tarea nada sencilla. Una de las principales razones para ello es que tendrás que pensar muy bien con cómo enfocar tu empresa para tener éxito. No siempre es sencillo acertar desde el principio.
De hecho, es posible que tengas que hacer una inversión inicial importante para lanzar tu negocio sin tener la total seguridad de que realmente vaya a funcionar. Esta situación de incertidumbre no solo afecta a las empresas de nueva creación, sino también a los casos en los que quieras innovar dentro de tu empresa.
¿Qué es el método Lean Startup?
El método lean startup surge de mano de Eric Ries y lo que viene a decir es que antes de lanzar una nueva idea al mercado es necesario ponerla a prueba. Ya no se trata de invertir grandes cantidades en un plan de negocio y en unas previsiones de venta que nada tienen que ver con la realidad. Más bien al contrario, se trata de lanzar un producto al mercado una vez que ya ha sido testeado y validado.
El creador del Lean startup pasó por diversos fracasos que le hicieron pensar que podía haber otra forma de hacer las cosas. Gracias a su alianza con Steve Blank que había creado la metodología Customer Development que pretendía conocer a los clientes antes de lanzar cualquier nueva idea al mercado.
La metodología Lean Startup se basa en tres principios básicos:
- Aprendizaje validado.
- Experimentación.
- Iteración
La experimentación permitirá que los usuarios puedan trasformar lo que son hipótesis en hechos reales. Con esta experimentación es posible obtener un aprendizaje sobre nuestro producto o servicio. Una vez que somos capaces de plantear una hipótesis, crear un prototipo o modelo, testearlo y obtener resultados, podremos lanzar al mercado nuestra idea ya validada.
Un concepto muy ligado a esta metodología es el Producto Mínimo Viable (MVP) que se trata de obtener un prototipo de tu modelo de negocio que te permita recibir la aceptación de tus clientes. Con este MVP puedes testear el mercado y ver si realmente tus clientes van a comprar o consumir tus productos o servicios.
Unido a este concepto está la noción de pivotar, ya que gracias al testeo y a la puesta en marcha de un prototipo de tu empresa puedes ver qué ideas están funcionando y qué ideas no funcionan adecuadamente para pivotar. Al pivotar puedes reconducir tu negocio o tu actividad hacia otra forma de enfocarlo que te ayude a obtener los resultados que necesitas.
Como puedes comprobar el uso de la metodología de Lean Startup te puede ayudar a ahorrar a la hora de lanzar tu nueva idea de negocio al mercado y te garantiza que cuando lances tu producto o servicio vas a tener un mínimo de clientes que ya han mostrado que están dispuestos a pagar por ello.
Gracias a la metodología Lean Startup podrás mejorar los resultados de tu iniciativa o idea de negocio, reduciendo los costes asociados a su lanzamiento.