
Ventajas de los pavimentos continuos interiores

Cuando te planteas cambiar el pavimento de tu vivienda u oficina tienes que analizar muchos factores. Debes tener muy claro qué uso vas a darle a las zonas en las que vas a poner el nuevo pavimento y que tipo de pavimento estás buscando.
En el mercado hay una gran variedad de pavimentos, pero unos de los que más demanda tiene y mejor resultados está dando en todos los ambientes son los pavimentos continuos interiores.
Beneficios de los pavimentos continuos interiores
Los pavimentos continuos interiores se caracterizan principalmente porque son muy versátiles. Esto hace que sea uno de los pavimentos más solicitados y que se han instalado mucho en los últimos años.
Te contamos cuáles son las principales ventajas que ofrece este tipo de pavimentos:
- Se trata de un material que es muy completo de forma que reúne una serie de características que convierten a los suelos que los tienen instalados en suelos polivalentes y de fácil cuidado.
- Presenta una gran durabilidad. Estos pavimentos han sido diseñados para poder usarse de forma intensiva durante mucho tiempo, y sus materiales son de gran resistencia. El microcemento es uno de los materiales que aportan esta gran durabilidad a los pavimentos continuos.
- Es impermeable lo que facilita que si en un determinado momento se produce una posible filtración de agua no afectará al suelo ni a las superficies.
- Fácil de mantener y limpiar. Una gran ventaja de este tipo de suelos es que su limpieza y mantenimiento es muy sencilla. Se trata de superficies que puedan lavarse con facilidad y con poco esfuerzo. Esto es, aún más sencillo, debido a que no disponen de juntas evitando así que se acumule más suciedad de la necesaria.
- Son suelos muy moldeables. Por tanto, son suelos que pueden instalarse y adaptarse a cualquier tipo de estancia y superficie.
Tipos de pavimentos continuos interiores
Dentro de los pavimentos continuos interiores puedes encontrar muchos tipos dependiendo de los materiales usados en su elaboración. Detallamos, a continuación, algunos de los tipos más habituales de pavimentos.
Microcemento
Se trata de un pavimento que está integrado por una base de cemento mezclada con polímeros, áridos y fibras. Se trata de un suelo al que se le puede añadir color según las necesidades y deseos de los clientes.
Cementos pulidos
Es un suelo formado por arenas silíceas y cemento que permite obtener un resultado más grueso y con un acabado mineral.
Autonivelantes de resina epoxi
Este tipo de pavimento está integrado por dos compuestos de 3 milímetros aplicados sobre la solera de hormigón y con un acabado liso y continuo.
Autonivelantes cementosos
Este tipo de pavimento suele ser habitual para lograr una nivelación de suelos y aumentar su resistencia.
Microterrazo continuo
Se trata de pavimentos que se caracterizan porque están destinados a zonas de mucho tránsito y que presentan una gran resistencia y durabilidad al paso del tiempo por eso se utiliza a menudo en exteriores.
Hormigones pulidos y abrillantados
Este tipo de suelos se caracteriza por tener mucho brillo y generar un efecto espejo que los hace muy atractivos y elegantes para muchos entornos.
Elegir un tipo de pavimento dependerá de la zona donde lo vas a instalar y del uso habitual que vas a dar a esos espacios.