El crecimiento del ecommerce en España
El comercio on-line se ha convertido en un canal de venta tan o más importante que el tradicional de venta física. La pandemia también ha sido clave para que en los dos últimos años esta forma de compra ya esté establecida y normalizada en nuestras vidas.
Es por ello que las empresas que nacieron como venta física, en un cada vez más elevado porcentaje, han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos y tecnologías para no perder terreno y mantener el nivel o incluso aumentando sus ventas.
El hecho de que con un solo clic se pueda acceder a un universo de elementos, facilita mucho más la interacción entre particulares y también en el canal comercio-cliente.
Además, se abre mucho más el campo de acción, ya una empresa española puede hacer la venta de un producto en Australia y viceversa.
Ya no hay límites. Por ejemplo, un mayorista en envases alimentarios, que antes solo podía servir a su entorno, con el comercio on-line, actualmente puede mostrar y vender sus productos sin ninguna frontera.
Renovarse o morir. La actualización y las plataformas de venta son ya una necesidad intrínseca para cualquier compañía. Además, las distintas plataformas de ecommerce ofrecen ya unas garantías de seguridad como la de cualquier compra física a través de un datáfono. Por lo general, se ha perdido el miedo de dar datos personales o bancarios a través de la red, actualmente hay un sistema de seguridad por parte de las plataformas y empresas, para que el cliente se sienta seguro comprando desde un billete de avión a un servicio de transporte de comida o simplemente pagar un taxi.
España, el país que más sube
En España, según la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) el segundo trimestre del año pasado la facturación del comercio on-line, el crecimiento fue de un 13,7 % superando los 13.000 millones de euros de facturación. Esto fue el año pospandemia, lo que demuestra el aumento de la compra on-line, cerrando el año con un aumento del 70 %.
Mientras que en el tercer trimestre de 2022, ya sin apenas restricciones, las ventas siguieron creciendo en nuestro país un 6%, un poco más de la mitad que en 2021, a un ritmo inferior, pero al alza; cosa que no ocurrió en países de nuestro entorno, que no solo no subieron sino que en muchos casos, bajaron.
Conclusión: Se trata de que estamos ya en un mundo globalizado en todos sus aspectos y esto sin duda ya no tiene freno. Esto ha servido también para que haya un cambio de hábito de los trabajadores. Además del teletrabajo, que se ha convertido ya en un aspecto cuasi cuotidiano, muchas empresas se han reorganizado sus plantillas, y la atención al cliente, ya sea vía telefónica o vía telemática, se ha multiplicado, y es que con el ecommerce, en parte desaparece la visita a la tienda, ya que la venta al ser on-line, lo mismo ocurre con la atención al cliente que en muchos casos, pasa también a ser de consulta y asesoramiento a través de la red.
