Tasa de apertura: el pilar clave del éxito en el marketing digital
Solo hay una cosa constante en el mundo del marketing digital: el cambio. Cada nuevo avance tecnológico trae consigo una miríada de novedades que las marcas buscan aprovechar para captar la atención de los usuarios, haciendo que la competencia sea cada vez más grande y feroz en este campo.
Todos pelean por la atención, y hay una variable clave para poder ver hasta qué punto se consigue: la tasa de apertura. Un término sencillo que se ha convertido en una métrica crucial para determinar el éxito que tienen las campañas de marketing, sobre todo aquellas que se apoyan en las estrategias de mailing y el marketing de contenidos.
¿Qué es la tasa de apertura y cómo se calcula?
La tasa de apertura es la métrica clave que determina la relevancia de un mensaje, la herramienta fundamental para optimizar una campaña y conseguir una mayor conexión con el público objetivo. Conocida en inglés como open rate, la tasa de apertura es el porcentaje de personas que abren un mail o un contenido específico dentro de una campaña de marketing digital.
Este número se obtiene haciendo un cálculo muy sencillo: se deben dividir el total de correos electrónicos abiertos entre el total de correos electrónicos enviados y, una vez se obtenga un resultado, se debe multiplicar por 100. Lo que se obtiene, finalmente, es un porcentaje que determina dicha tasa.
Se trata de una cifra muy relevante, de hecho, es uno de los KPI (indicador clave de rendimiento) que más en cuenta se tienen a la hora de analizar el rendimiento de una estrategia. Revela hasta qué punto se ha generado engagement con los suscriptores dentro de una campaña de marketing digital y, si su valor es alto, significa que se está consiguiendo estar en sintonía con el público objetivo. ¿Y si el valor de la tasa es alto? Significa que algo falla: puede ser el asunto del mail, el contenido que se propone o incluso la segmentación realizada entre el público objetivo.
¿Qué nos dice realmente la tasa de apertura?
La tasa de apertura significa mucho más que cuántas personas abren un contenido en relación con todas a las que ha sido enviado. Cuanto más elevada es, mayor es el grado de interacción del público con la marca, y eso se traduce en varios fenómenos muy importantes.
El primero y principal es que, a medida que crece, aumenta la visibilidad de la marca en cuestión. Cada correo que se abre supone un impacto en el suscriptor, una posibilidad de acercamiento que le hace saber más de la firma. Asimismo, integrar enlaces en estos correos o destinos puede hacer que aumente el tráfico de la web a la que se dirige al público, lo que a su vez se traduce en un mayor ratio de conversiones.
Aunque antes de eso hay otro paso importante, que es la generación de leads. Cuando un usuario abre un correo o un contenido que le ha enviado la marca, se convierte en un cliente potencial o lead. Cuantos más leads mejor, porque eso a su vez implica una mayor posibilidad de conversiones y esto, a la larga, también puede llevar a una fidelización que no haga más que potenciar y fomentar el crecimiento de la marca o del negocio.
¿Cómo se puede mejorar la tasa de apertura?
Dada la relevancia que tiene, cualquier equipo de marketing necesita saber cuáles son los métodos que se deben aplicar para mejorar la tasa de apertura de una campaña. Hay técnicas infalibles que vamos a repasar a continuación:
- Mejorar el asunto – El asunto es lo primero que un usuario ve cuando recibe un correo electrónico. Debes hacer que sea conciso, claro y que invite a entrar para descubrir lo que contiene el mail.
- Elevar la calidad del contenido – El tiempo del usuario es muy valioso, y para demostrar que lo valoras debes asegurarte de que brindas un contenido que sea interesante y de calidad. Haciéndolo, aumentarás la tasa de apertura en muy poco tiempo.
- Diseño optimizado para smartphones – Que un correo electrónico no se pueda ver bien en un teléfono móvil es totalmente perjudicial. Por eso hay que asegurarse de que el contenido es perfectamente legible en smartphones.
- Usar llamadas a la acción más efectivas – Tanto en el asunto como en el contenido se deben usar llamadas a la acción persuasivas y claras que inviten a la interacción.
Estos son los pilares clave para mejorar la tasa de apertura. El mailing es totalmente compatible con el A/B Testing, por lo que se pueden probar diferentes estrategias y comparar métricas en ambos casos para ir optimizando los contenidos hasta conseguir las tasas de apertura deseadas.
Es un camino largo y en el que se exige paciencia, análisis y perseverancia, pero los resultados son más que notables. Por eso se hace tanto hincapié en esta métrica.