Cómo influye en tu vida tu lugar de residencia
En muchas ocasiones sentimos la necesidad de hacer las maletas y cambiar de aires. Y es que el entorno en el que nos movemos tiene una gran importancia en muchos aspectos de la vida.
Esto se hace especialmente patente en los pequeños pueblos del interior, en los que las oportunidades son mucho menores, de ahí que el éxodo rural sea ya una situación imparable, y es muy posible que en pocos años existan un gran número de poblaciones de pequeño tamaño que no tengan apenas habitantes.
Vivir en un lugar o en otro condiciona en muchos sentidos. A la hora de encontrar trabajo, de estudiar, de montar un negocio… Un arquitecto en Barcelona va a tener muchas más oportunidades de encontrar proyectos interesantes que en Extremadura.
Lo mismo se aplica a la hora de encontrar pareja o de relacionarte con otras personas. Si tu visión del mundo es cosmopolita y te encanta conocer gente de otras culturas, vivir en una ciudad turística te resultará mucho más agradable que en otra en la que haya tradiciones muy arraigadas.
A la hora de la verdad, entre los factores que determinan nuestra felicidad, el entorno tiene un peso notable.
Necesitamos sentir que el lugar en el que vivimos está en armonía con nuestras inquietudes. Por esa razón un estudiante de bellas artes se encuentra mucho más cómodo viviendo en ciudades como París o Florencia que en la industrial Manchester.
¿El problema? Que por mucho que ames un lugar no siempre es fácil sobrevivir en él, y el mejor ejemplo son algunas ciudades como New York o Los Ángeles.
Aunque pueden ser los lugares soñados para un estudiante de cine, difícilmente podrá encontrar los medios para mantenerse en alguna de ellas debido a su elevado coste.