
SAFE vs. Convertible Notes: ¿Qué es mejor para financiar tu startup?

Si estás buscando financiación para tu startup, es probable que te hayas encontrado con dos opciones populares: el SAFE: Simple Agreement for Future Equity y las notas convertibles. Ambos son mecanismos utilizados para obtener capital sin necesidad de fijar una valoración inicial, pero ¿cuál es la mejor opción para ti y tus inversores? Vamos a analizar las diferencias clave y ayudarte a decidir qué instrumento se adapta mejor a las necesidades de tu proyecto.
SAFE: Simple Agreement for Future Equity y su simplicidad
El SAFE (Acuerdo Simple para Futuros Derechos de Capital) es un mecanismo de financiación que suele ser frecuente en startups en fases tempranas. Una de sus mayores fortalezas es lo sencillo que resulta de implementar. A diferencia de las notas convertibles, no se trata de una deuda, por lo que no implica el pago de intereses ni está sujeto a un plazo determinado. Esta característica ofrece una notable flexibilidad tanto para quienes buscan inversión como para los propios inversores.
El SAFE otorga al inversor la opción de convertir su aporte en acciones en el momento en que se realice una nueva ronda de financiación. De este modo, se elimina la necesidad de reembolsar la inversión, incluso si la startup no logra cumplir con determinadas metas. Además, el SAFE es rápido de ejecutar, ya que requiere menos términos de negociación y, en general, menos participación legal, lo que lo convierte en una opción más asequible para startups con recursos limitados.
Sin embargo, el SAFE también presenta algunas desventajas. Los inversores pueden sentirse menos cómodos, ya que no existe un plazo definido para la conversión de su inversión en acciones. Esto puede generar incertidumbre si no se plantea una nueva ronda de financiación en un tiempo razonable.
Ventajas y desventajas de las notas convertibles
Por otro lado, las notas convertibles funcionan como una deuda que eventualmente se convierte en acciones. A diferencia del SAFE, estas notas tienen una fecha de vencimiento, lo que significa que, en algún momento, la deuda debe convertirse en acciones o reembolsarse, lo que puede suponer una presión financiera si no se cumplen las expectativas de crecimiento.
Las notas convertibles también acumulan intereses, lo que puede beneficiar a los inversores al aumentar el valor de su participación al final del plazo. Este interés, junto con la posibilidad de fijar un precio de conversión basado en ciertos eventos o umbrales de financiación, les proporciona mayor flexibilidad y control.
Sin embargo, las notas convertibles pueden impactar negativamente el flujo de caja de la startup, ya que requieren reembolso si no se llega a una conversión. Este aspecto puede ser crítico para una empresa que necesita todo su capital disponible para crecer en sus primeras etapas. Además, algunos inversores, especialmente aquellos fuera de círculos como Silicon Valley, están más familiarizados con las notas convertibles y podrían preferirlas sobre los SAFEs.
¿Cuándo es mejor utilizar un SAFE o una nota convertible?
La decisión de utilizar un SAFE o una nota convertible depende del contexto de tu startup. Si estás en una fase muy temprana y buscas un proceso de financiación rápido, el SAFE podría ser la mejor opción. Este instrumento permite a los emprendedores centrarse en el crecimiento sin preocuparse por los plazos de vencimiento o el reembolso de intereses.
Por otro lado, si tus inversores son más tradicionales o prefieren un mecanismo que ofrezca mayor seguridad, las notas convertibles podrían ser más atractivas. Este tipo de acuerdos es común en inversiones fuera de los ecosistemas tecnológicos, donde los inversores buscan una combinación de deuda y capital con un mayor nivel de control sobre su inversión.
Otro factor crucial a tener en cuenta es el flujo de caja. Si gestionar el dinero disponible es una prioridad para ti, el SAFE es claramente más ventajoso, ya que no requiere ningún tipo de reembolso ni genera intereses. En cambio, si prefieres un acuerdo que te permita fijar condiciones de conversión más detalladas o que ofrezca incentivos a los inversores a través de los intereses, las notas convertibles pueden ser tu mejor opción.
Cómo elegir la mejor opción para financiar tu startup
La decisión entre optar por un SAFE o una nota convertible depende de los requerimientos particulares de tu startup y de las metas que tengas a largo plazo. Si lo que buscas es un proceso ágil y sencillo, y estás dispuesto a sacrificar algo de control en favor de mayor flexibilidad, el SAFE seguramente será la alternativa más adecuada para ti. En cambio, si prefieres una estructura más tradicional con fechas límite y recompensas claras para tus inversores, las notas convertibles podrían ser la opción más adecuada.
Es igualmente relevante tener en cuenta las inclinaciones de los inversores. Algunos están más familiarizados con las notas convertibles y podrían sentirse más cómodos con esa estructura. Otros, especialmente en el mundo de las startups tecnológicas, valoran la simplicidad y rapidez de los SAFEs. De cualquier manera, debes asegurarte de que el acuerdo que elijas sea el adecuado tanto para ti como para ellos.
No olvides que la consulta con asesores financieros y legales es fundamental antes de tomar una decisión definitiva. Estos profesionales pueden ayudarte a entender mejor las implicaciones legales y fiscales de cada instrumento, así como a estructurar el acuerdo de forma que proteja los intereses de tu startup y de los inversores.
En resumen, la decisión entre un SAFE: Simple Agreement for Future Equity y una nota convertible debe estar alineada con las circunstancias actuales de tu negocio, las expectativas de los inversores y tus objetivos de crecimiento a largo plazo.